Inko Romero (Urnieta, 1986) siempre ha estado interesado en observar y aprender. En 2009 completó sus estudios en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial -ahora, grado en Desarrollo de Producto- para iniciar su carrera profesional en la empresa Trenasa (grupo CAF) trabajando en el diseño de estructuras y soporterías para el sector ferroviario.
La inquietud por mejorar y aportar soluciones es una constante en su trayectoria. Consultor en el departamento de desarrollo de producto en INFINITIA, se dedica en la actualidad al pre desarrollo y desarrollo de hardware y nuevos productos. En los proyectos que participa se encarga de la parte mecánica y de hardware con el objetivo de alcanzar el Mínimo Producto Viable a medio plazo y bajo coste para testearlo en mercado lo antes posible.
Inko se considera un entusiasta del diseño como motor de mejora en el ámbito industrial, aunque también fuera de sus fronteras. Entre 2011 y 2019 trabajó para la Ingeniería Segula Technologies, en un primer periodo para el sector eólico y, en una segunda etapa, volvió al ferroviario. De esta forma, dio soporte técnico a los aerogeneradores de Gamesa USA y también diseñó elementos estructurales, superficies de palas y sus utillajes. Asimismo, realizó proyectos de revestimientos, armaduras, sistemas de ventilación, cocinas y diseño de interiores en trenes y tranvías. Al final de su periodo en Segula, se centró en estudios de nuevas estructuras y sus iteraciones -junto con el departamento de cálculo- hasta validar montajes y soldaduras. Se centraba en nuevos conceptos de estructuras modulares para nuevas plataformas, en el diseño de sus uniones, extrusiones a medida, la optimización de las piezas y el análisis de los movimientos relativos.
Siempre ha creido en la innovación como la herramienta clave para el desarrollo de las soluciones acertadas, sobre todo en el sector industrial. Motivado por esas creencias, durante el 2016, Inko dio un salto hacia el emprendimiento y, junto con tres compañeros especializados en comercial, marketing e industria, creó una consultoría de ingeniería y diseño. Él se encargó del desarrollo conceptual, diseño de prototipos, diseño 3D, oficina técnica y elaboración de informes para clientes. No obstante, sus tareas, según recalca, se entremezclaban con las de sus compañeros, participando en todas las áreas. “Estoy satisfecho con aquella etapa, entonces trabajamos el doble, maldormimos, dudamos, soñamos y fracasamos. Todo eso forma parte de mi aprendizaje profesional”, apunta Inko.
Con todo, concluye convencido con que las mejores soluciones son aquellas que, además de servir a nivel local, funcionan en otros lugares y mercados.