¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
El desafío que enfrentó la empresa INFINITIA se centró en la creación de un producto que combinara la funcionalidad y la estética de manera novedosa y eficaz. El cliente deseaba un elemento decorativo que, al apagarse las luces, mantuviera la apariencia natural de una lámina de madera, pero que al encenderse, revelara un diseño específico mediante retroiluminación. La clave estaba en lograr que el diseño iluminado fuera invisible cuando la luz estuviera apagada, presentando así un doble estado estético y funcional.
Era esencial seleccionar un láser que minimizara cualquier posible defecto, cual fue clave para mantener la calidad y la invisibilidad de las microperforaciones.
El material seleccionado debía ser no solo compatible con la técnica de microperforación láser, sino también capaz de soportar la instalación de sistemas de iluminación detrás de él sin alterar su integridad o apariencia. Se utilizó un láser de pulsos ultracortos para optimizar el proceso de perforación, ajustando los parámetros de exposición para maximizar la precisión y minimizar cualquier daño potencial al material.
La evaluación de los resultados se realizó mediante técnicas avanzadas de microscopía y un Microscopio Electrónico de Barrido SEM , para asegurarse de que las dimensiones y la calidad de los agujeros cumplían con las expectativas. Estas mediciones permitieron ajustar los procesos en tiempo real y asegurar que cada paso se alineara con el objetivo de transmisión de luz deseado. El diseño de las piezas se adaptó mediante software especializado y CAD, y finalmente, el taladrado láser de última generación se empleó para crear las muestras finales.
Los beneficios de este proyecto fueron significativos, ya que no solo se logró el objetivo de crear un diseño retroiluminado invisible cuando está apagado, sino que también se estableció un nuevo estándar en la utilización de técnicas de microperforación para aplicaciones decorativas y funcionales.