¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
La certificación ASME (American Society of Mechanical Engineers) es un estándar internacional que implica el cumplimiento de una serie de normas en los materiales. Se trata de un protocolo de alta exigencia cuyo proceso de solicitud es largo y costoso.
Se prepararon las pruebas especificadas en la norma, que permitirían obtener los datos y comprobar la validez de los materiales. A continuación, se llevaron a cabo los análisis de laboratorio pertinentes.
A partir de los datos obtenidos, se interpretaron los resultados para determinar si los resultados se adecuaban a los requisitos del certificado ASME. Algunos de los metales examinados se ajustaban correctamente, mientras que otros lo hacían de forma parcial.
Se elaboró un informe final con las conclusiones del estudio, que incluía una serie de recomendaciones de mejora para los materiales que no cumplían algún parámetro, y de esta forma, el cliente pudiera realizar las subsanaciones y mejoras necesarias para conseguir la certificación del material.