Identificación y cuantificación de disolventes residuales

Los disolventes residuales son aquellos compuestos químicos orgánicos que se usan o producen durante los procesos de purificación o de fabricación de un determinado producto y que no se eliminan por completo. 

Se trata de compuestos que, generalmente, deben estar bajo estricto control, ya que pueden resultar tóxicos, además de que su presencia podría conllevar el incumplimiento de las normativas vigentes.

Este hecho resulta de especial relevancia en industrias como la farmacéutica, que utiliza los disolventes residuales para llevar a cabo la síntesis de fármacos.

En Infinita Industrial Consulting te ofrecemos la posibilidad de identificar y cuantificar disolventes residuales de la mano de nuestros profesionales. Su contrastada experiencia y el completo equipamiento de nuestro laboratorio te permitirá detectar la presencia de estos compuestos con la mayor precisión.

Clasificación de los disolventes residuales

El Comité de Especialidades Farmacéuticas de la Unión Europea distingue, atendiendo especialmente a su toxicidad y a su impacto en el medio ambiente, entre tres tipos de disolventes residuales, los que deben ser evitados, los que han de ser limitados y aquellos con bajo potencial tóxico.

Clase 1: Disolventes que deben ser evitados

Son aquellos que resultan cancerígenos para el ser humano, los que también son sospechosos de serlo y los que suponen un peligro para el medio ambiente. Algunos de ellos son el benceno o el tetracloruro de carbono.

Clase 2: Disolventes que deben ser eliminados

En este caso encontramos los productos cancerígenos que no son genotóxicos -que dañen el ADN- en animales o que puedan causar otras toxicidades irreversibles. También entran dentro de esta clase aquellos productos que puedan producir una toxicidad significativa, aunque reversible. El acetonitrilo y el cloroformo, por ejemplo, entran en esta categoría.

Clase 3: Disolventes con bajo potencial tóxico

Se trata de aquellos que arrojan un potencial tóxico bajo para el ser humano y que no resulta necesario limitarlos por problemas de seguridad. Su índice de exposición diaria permitida es de 50 miligramos o más. El metanol y el tolueno, entre otros, pertenecen a esta clase.

Cromatografía de gases para identificar disolventes residuales

A la hora de identificar y cuantificar los disolventes industriales, la cromatografía de gases (CG) se posiciona como una de las técnicas más utilizadas. Este procedimiento de separación permite identificar los componentes de un determinado producto en el que también están presentes compuestos volátiles.

No obstante, y en el caso de que los compuestos no sean convertibles de una manera sencilla al estado gaseoso, se puede aplicar la cromatografía líquida.

Y, más allá de su aplicación para detectar disolventes residuales, la cromatografía de gases resulta muy útil en prácticamente cualquier industria, como es el caso de la alimentaria. En este campo, permite la realización de controles de calidad y seguridad o indagar en cuestiones vinculadas a propiedades como el sabor, el olor o la textura de los alimentos.

Si necesitas identificar y cuantificar disolventes industriales, en Infinitia encontrarás a personal técnico altamente cualificado y un avanzado laboratorio para llevar a cabo una detección eficaz y satisfactoria.

Clasificación de los disolventes residuales

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