JS responde a las iniciales de Javier Sanz, CEO de Infinitia y también a las siglas de un joven sobradamente preparado. Nacido en Zaragoza, desde temprana edad tenía claro que su devenir profesional estaría marcado por la investigación analítica de componentes.
Doctor en Química Analítica por la Universidad de Zaragoza, la búsqueda e indagación guiarían el camino a seguir en su trayectoria. Desde el año 2010 ha ejercido como investigador en diversos proyectos combinando el ámbito público y en el privado. Muestra de ello son artículos y patentes desarrollados para el grupo de NANOSENSORES Y SISTEMAS BIOANALÍTICOS (N&SB), grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza en el que comenzó como especialista, concretamente en la investigación en el sector de los sensores químicos.
Uno de momentos de inflexión que contribuyó a despegar su carrera fue la ocasión de poder formar parte en una colaboración privada con la compañía BSH Electrodomésticos España. Un reto y una importante oportunidad que le llevó a profundizar en la fabricación de sensores de gases que tuvieran la capacidad de controlar determinados procesos del cocinado de alimentos. El esfuerzo empleado tuvo una recompensa a la altura, ya que en el año 2011 y 2012 obtuvieron el 2º premio de la cátedra BSH- Unizar en la categoría de grupos de investigación. Prestigiosas publicaciones especializadas recogieron este hecho, así fueron protagonistas de la portada de la revista científica Analytical and Bioanalytical Chemistry journal.
Sin dejar el terrero de la investigación y basándose en la experiencia diaria, “sobre el terreno, sobre el suelo” como le gusta indicar, el año 2014 marcaría otro antes y después en la vida de Sanz. Inmerso en una colaboración privada con BSH – Unizar, vislumbraron la oportunidad de lanzar un negocio. La creación de una empresa en la que poder desarrollar sus capacidades destinadas a resolver y dar soluciones concretas a empresas determinadas, o dicho de otro modo, clientes. Es el nacimiento de: Infinitia.
Además de su doctorado que consiguió en el año 2017, en el 2020 finalizó el máster Executive MBA en la escuela de Márquetin & Negocios ESIC en Zaragoza. De esta forma Javier Sanz aúna un perfil técnico específico con competencias relacionadas con el mundo de la empresa, su gestión y promoción.
Para Sanz el sector industrial pasa por hacer frente a fuertes amenazas, como la ya conocida deslocalización de la producción a aquellos países que tienen menores costes y que desde este punto de vista son más competitivos. Razón por la cual desde las ingenierías “debemos de apoyar a todas estas empresas para que puedan desarrollar su actividad exitosamente, se mejore su competitividad y consigamos entre todos la consolidación de los ecosistemas productivos”, indica.
Como CEO de Infinitia coordina y dirige a un grupo de profesionales que ha ido creciendo en número y habilidades. Su labor principal se centra en el diseño de estrategias y el desarrollo del negocio. No obstante, también dedica tiempo a aquellas que requieren una capacidad más operativa. Su apoyo y refuerzo en el resto de áreas, también en aquellas relacionadas con el márquetin u operaciones, es fundamental para que todo el equipo funcione y encaje a la perfección.
Si tuviera que elegir un material sería un catalizador porque ayudo a que se produzcan ciertas “reacciones” y cambios en personas y empresas.
Su máxima inspiración son aquellos emprendedores que han sido capaces de crear negocios rentables, a la par que sostenibles desde el principio. Para Javier son “claros ejemplos del éxito y de emprendimiento”.