La impresión 3D, vital para fabricar prototipos de una forma ágil y eficiente

El potencial de la impresión 3D es casi inalcanzable, ya que el mercado ha evolucionado a nivel tecnológico en los últimos años. La firma de la auditoría financiera E&Y publicó en un informe que hubo un aumento del 41% de los participantes que usaban tecnologías 3D para la fabricación aditiva. No se trata de una tecnología nueva porque la impresión 3D lleva varias décadas en el mercado, pero si es cierto que su desarrollo se ha experimentado gracias al software y hardware.

Para qué sirve la impresión 3D

Uno de los principales avances es la capacidad de crear soluciones que satisfagan las solicitudes de los clientes. No hay que olvidar el hecho de que la fabricación aditiva afecta en la cadena del suministro, sobre todo en el almacenamiento de las piezas.

El hecho de elaborar un plano con detalle para producir sólidos con volumen se considera un giro de 360 grados en la industria del diseño, además existe un historial de procesos que permite realizar modificaciones en cualquier momento.

El principal rasgo que diferencia a la fabricación 3D y la que podríamos denominar, “la de toda la vida” es la manera en la que se construye el elemento. Los métodos aditivos construyen objetos al añadir material capa por capa, posándoles en forma de hilo o polvo. Sin embargo la manera “tradicional” desarrolla las piezas mediante de un molde. En la práctica esta disparidad se traduce en un ahorro considerable, porque disminuye casi a la mínima expresión el desperdicio de material.

Como aplica Infinita la impresión 3D

Para Infinitia, startup de ingeniería industrial, este proceso supone una gran contribución a la fabricación aditiva que le sale pleno rendimiento en su  área de diseño y prototipado, ya que permite agilizar el proceso de confección de productos. La impresión 3D acepta un mayor número de interacciones y ello permite fabricar prototipos o demostradores de una forma más eficiente, así como adelantarse a la competencia en el mercado. “Una ventaja a tener muy en cuenta en un mercado globalizado y donde la introducción de nuevo productos o adaptaciones es constante”, indica Javier Sanz, CEO de la compañía.

Además, otros puntos a favor son el bajo coste en la creación de piezas y la estrategia de trabajo especializada y a medida. La elaboración de piezas puede ser personalizada.  «Permite conseguir un nivel muy alto de personalización, pues podemos diseñar cada pieza de forma individual”, explica Sanz, en este sentido incluso “somos capaces de mejorar su diseño desde cero y convertir una pieza o producto en escalable cuando anteriormente no lo era”, indica.

Los sectores que más demandan esta tecnología son el automóvil, aeronáutico, el incluso el sector de alimentación donde en los últimos años han surgido innumerables empresas que están utilizando la impresión 3D para imprimir alimentos e incluso cocinarlos posteriormente.

Cual es el futuro de la impresión 3D

El futuro a corto plazo para la implementación del 3D en la industria es prometedor. Se estima que casi el 50% de los fabricantes, según diferentes estudios de mercado, usaran este tipo de tecnología y que el negocio relacionado crecerá de forma considerable rozando los 19.000 millones de euros.

El sector industrial está entonces de enhorabuena porque se podría llegar a desarrollar nuevos materiales; mejorar las máquinas en términos de velocidad, precio y software; asimismo aumentar el número de piezas impresas que superarán las aplicaciones de desarrollo. Procesos en los que Infinitia posee la experiencia y bagaje necesario para dar una respuesta rápida y eficaz.