Qué es MVP o producto mínimo viable y cómo realizarlo

El producto mínimo viable o MVP consiste en crear la versión más simple de un producto que pueda ser probada con los usuarios para obtener retroalimentación y aprender de sus necesidades, preferencias y comportamientos. Así, se puede iterar y mejorar el producto hasta conseguir el ajuste entre lo que se ofrece y lo que se demanda.

¿Sabías que el 95% de los nuevos productos fracasan en el mercado? Esto se debe a que muchas empresas no validan adecuadamente sus ideas de producto con los clientes potenciales, y terminan invirtiendo tiempo y dinero en desarrollar algo que nadie quiere o necesita. 

Para evitar este riesgo existe precisamente el producto mínimo viable (PMV). En el presente artículo, te explicamos qué es MVP o producto mínimo viable, tipologías, así como todos sus beneficios a la hora de desarrollar un producto.

¿Qué es un producto mínimo viable?

El producto mínimo viable es una versión simplificada de un producto que contiene las características básicas para ser probada con público objetivo (usuarios reales o potenciales). Un MVP no es un producto terminado ni definitivo, sino una herramienta para aprender sobre las preferencias, comportamientos y necesidades de los clientes. El objetivo de un MVP es obtener retroalimentación rápida y valiosa sobre una idea de negocio de los usuarios con el menor esfuerzo y costo posible. Es importante que no se confunda con el proof of concept.

Esta técnica no solo ayuda a descubrir su viabilidad; sino que además el equipo de investigación podrá detectar las carencias y puntos fuertes para así poder efectuar las modificaciones necesarias e implementar las estrategias de marketing más efectivas.

De hecho, la idea que subyace al concepto del producto mínimo viable es la obtención de la opinión de los consumidores, que a su vez ayudará a realizar los cambios deseados en el producto final.

Ahora que ya comprendes el significado de MVP, cabe destacar que se trata de un paso esencial dentro del desarrollo de nuevos productos. Así, dividimos el desarrollo de un producto mínimo viable en 7 fases distintas:

  • Ideación inicial
  • Estudio previo y maduración
  • Fase de ideación y conceptos
  • Prueba de concepto y validación
  • Fase de desarrollo (es en este momento cuando se crea el MVP)
  • Fase de testeo y mejora
  • Fase de fabricación

¿Cuál es el propósito de un producto mínimo viable?

Ante la pregunta de qué es un MVP en proyectos, explicar que además de permitir validar una idea de diseño de producto desde una perspectiva global y sin construir el producto completo, un producto mínimo viable también puede ayudar a minimizar el tiempo y los recursos de la empresa, lo que se traduce por una alta fidelidad del público. Tanto es así que el primer paso en el desarrollo de un producto mínimo viable es cerciorarse de que el producto se alineará con los objetivos estratégicos de la compañía. Siguiendo en esta línea, habrá que preguntarse para qué servirá el producto que queremos desarrollar y si atraerá a nuevos usuarios.

En definitiva, un MVP servirá para: averiguar lo que funciona en el mercado objetivo de la empresa y lo que no, ofrecer nuevas funcionalidades a los clientes actuales, traducir su diseño del producto en un plan de acción de desarrollo para lanzarlo al mercado lo antes posible y probar una idea con usuarios reales antes de invertir en el desarrollo completo del producto.

Producto mínimo viable

¿Cuáles son sus beneficios?

A continuación, los principales beneficios de un producto mínimo viable:

Reducir el riesgo

Al probar el producto con los usuarios antes de invertir más recursos en su desarrollo, se puede validar o invalidar las hipótesis sobre el problema a resolver, la solución propuesta y el mercado objetivo. Así, se puede evitar el fracaso, además del desperdicio de tiempo y dinero en desarrollar algo que nadie quiere o necesita.

Aumentar el aprendizaje

Al obtener retroalimentación directa y honesta de los usuarios, se puede aprender sobre sus necesidades, preferencias y comportamientos. Así, se puede mejorar el producto iterativamente, adaptándolo a lo que realmente valoran y esperan los clientes.

Acelerar el tiempo de salida al mercado

Al crear una versión simplificada del producto, se puede reducir el tiempo necesario para diseñar, fabricar y lanzar el producto. Así, se puede aprovechar las oportunidades del mercado, anticiparse a la competencia y generar ingresos más rápido.

Tipos de producto mínimo viable

Podemos diferenciar dos tipos de producto mínimo viable:

Producto mínimo viable de baja fidelidad

Consisten en productos de fácil desarrollo. De ahí que los resultados sean de carácter básico. Nos pueden ayudar a entender esas necesidades del público, pero en líneas generales

Producto mínimo viable de alta fidelidad

En cambio, un producto mínimo viable de alta fidelidad ahonda en los resultados. De este modo, es un proceso en el que se necesita más tiempo y esfuerzo que en el anterior; pero es muy recomendable de llevar a cabo. Con un MVP de alta fidelidad se consigue una solución altamente eficiente y, por consiguiente, una ayuda para optimizar las diferentes acciones relacionadas con el producto como la propia propuesta de valor.

Cómo elaborar un producto mínimo viable

¿No sabes cómo llevar a cabo un producto mínimo viable? Estos son los aspectos necesarios a tener en cuenta:

Definir el problema

Aunque la parte más importante de esta definición se deberá realizar en fases anteriores del proyecto, es momento de replantear el problema desde la perspectiva del MVP.

  • Se debe identificar y describir el problema que se quiere resolver con el producto, así como las causas y consecuencias del mismo.
  • Se debe especificar quiénes son los usuarios afectados por el problema, qué necesitan y qué esperan del producto.

Para definir el problema, se puede usar la técnica del “¿Por qué?”, que consiste en preguntarse repetidamente el motivo del problema hasta llegar a la raíz del mismo.

Por ejemplo, si queremos crear un producto que ayude a las personas a dormir mejor, podríamos preguntarnos: ¿Por qué las personas no duermen bien? ¿Por qué les cuesta conciliar el sueño? ¿Por qué se despiertan durante la noche? ¿Por qué se sienten cansadas al día siguiente? ¿Por qué esto afecta a su salud y a su rendimiento?

Definir la solución

Se debe idear y describir la solución que se quiere ofrecer con el producto, así como los beneficios y ventajas que aporta. Especificar qué características tiene el producto, cómo funciona y cómo se diferencia de la competencia. Para definir la solución, se puede usar la técnica del “¿Qué?”, que consiste en preguntarse qué valor añadido ofrece el producto al usuario y qué lo hace único y deseable.

Podríamos preguntarnos: ¿Qué solución vamos a ofrecer? ¿Qué beneficios va a tener para el usuario? ¿Qué características va a tener el producto? ¿Cómo va a funcionar? ¿Cómo va a ser diferente de otros productos similares?

Definir las hipótesis

Es necesario formular y priorizar las hipótesis que se quieren validar con el MVP o producto mínimo viable, es decir, las suposiciones o afirmaciones que se hacen sobre el problema, la solución y el mercado. Se deben definir los criterios de éxito y fracaso para cada hipótesis, así como las métricas o indicadores que se van a usar para medirlos. Para definir las hipótesis, se puede usar la técnica del “¿Cómo?”, que consiste en preguntarse cómo se va a comprobar si las hipótesis son verdaderas o falsas y cómo se va a evaluar el resultado.

Podríamos formular las siguientes hipótesis:

  • Hipótesis del problema: Las personas tienen problemas para dormir bien por factores como el estrés, el ruido, la luz, la temperatura, etc.
  • Hipótesis de la solución: Un dispositivo que emita sonidos relajantes, luz tenue y aromas suaves puede ayudar a las personas a dormir mejor, al crear un ambiente propicio para el descanso.
  • Hipótesis del mercado: Hay una demanda suficiente de personas que quieren mejorar su calidad de sueño y que estarían dispuestas a pagar por un producto como el nuestro.

Fabricar el MVP

Según el tipo de producto que se quiere crear, se debe elegir el tipo de prototipo más adecuado para representar sus características y funciones. Algunos tipos de prototipos son: maquetas, mecanismos, impresiones 3D, circuitos electrónicos, etc. Se debe tener en cuenta el grado de fidelidad, el costo y el tiempo que requiere cada tipo de prototipo.

  • Diseñar el prototipo: Diseñar el prototipo siguiendo los principios de simplicidad, funcionalidad y usabilidad. Se debe definir el aspecto, el tamaño, el color, la forma y los materiales del prototipo. Se debe especificar las partes, los componentes y los elementos que lo componen. Se debe esquematizar el funcionamiento y la interacción del prototipo con el usuario.
  • Construir el prototipo: Construir el prototipo usando las herramientas y los recursos disponibles. Se debe seguir el diseño previo y asegurarse de que el prototipo cumpla con los requisitos mínimos para ser probado. Se debe verificar que el prototipo sea estable, seguro y operativo.

Probar el MVP

Por otro lado, se debe testear el producto mínimo viable con los usuarios reales o potenciales, para obtener su opinión y retroalimentación sobre el producto. Se debe recoger y analizar los datos obtenidos mediante las métricas o indicadores definidos previamente.

Por ejemplo, si queremos validar la hipótesis del problema y siguiendo el ejemplo de antes, es recomendable entrevistar al menos a 50 personas que tengan problemas para dormir y que confirmen que los factores mencionados son los principales causantes. 

Por lo tanto, para validar la hipótesis de la solución, se debe probar el dispositivo con al menos 20 personas que tengan problemas para dormir y que reporten una mejora significativa en su sueño, medida por una aplicación móvil (por ejemplo). Y para validar la hipótesis del mercado, se debe crear una landing page con el concepto del producto y obtener al menos 100 registros de personas interesadas en comprarlo o probarlo.

Iterar o pivotar

Es decir, evaluar los resultados del MVP, comparando los datos obtenidos con los criterios de éxito y fracaso establecidos para cada hipótesis. Hay que decidir si se valida o invalida cada hipótesis, y si se mantiene o se cambia la estrategia del producto. Asimismo, se debe iterar si se valida la hipótesis o repetir el proceso con nuevas hipótesis o mejoras en el producto. Además, es importante pivotar si se invalida la hipótesis, es decir, cambiar radicalmente el problema, la solución o el mercado del producto. Para iterar, debemos preguntarnos qué acciones se deben tomar a partir de los resultados obtenidos y cómo se va a comunicar al equipo y a los usuarios.

  • Iterar: Si los resultados del producto mínimo viable son positivos y validan las hipótesis, podríamos iterar el producto añadiendo nuevas características, mejorando el diseño, ampliando el mercado, etc. Por ejemplo, podríamos añadir una función de alarma inteligente que despierte al usuario en el momento óptimo de su ciclo de sueño, mejorar el aspecto estético y ergonómico del dispositivo, o expandirnos a otros países o regiones donde haya demanda de nuestro producto.
  • Pivotar: Si los resultados del MVP son negativos e invalidan las hipótesis, podríamos pivotar el producto cambiando el problema, la solución o el mercado. Por ejemplo, podríamos cambiar el problema y enfocarnos en ayudar a las personas a relajarse durante el día en lugar de dormir mejor por la noche, cambiar la solución y ofrecer una aplicación móvil en lugar de un dispositivo físico, o cambiar el mercado y dirigirnos a un segmento diferente de clientes, como estudiantes, deportistas o viajeros.

Tipos de producto mínimo viable

Producto mínimo viable: ejemplos

¿Cómo podemos ayudarte desde Infinitia? Te mostramos algunos ejemplos de nuestro laboratorio sobre cómo validar un MVP y desarrollar un producto con éxito:

    • Entrevistas en profundidad: En este caso, empleamos una entrevista en profundidad para estudiar al usuario que se encarga de la limpieza del hogar. Cabe señalar que para llevar adelante una entrevista de este tipo, hay que emplear un guion con preguntas abiertas y cerradas, y grabar o tomar notas de las respuestas. En Infinitia contamos con IUtest y alimentada por una amplia comunidad de usuarios reales y representativos del mercado.
    • Prototipo: Otro ejemplo de cómo validar un producto mínimo viable es utilizar un prototipo de baja fidelidad del dispositivo, usando materiales simples como plástico, piezas metálicas o piezas por impresión 3D; que nos ayuden a simular las futuras funciones del producto. Así lo hicimos en Infinitia con la fabricación de un prototipo estético mediante impresión 3D. Para ello, las piezas de la impresión 3D fueron postprocesadas, pintadas y montadas, con el objeto de brindar un prototipo realista y, por tanto, muy fiel al producto final.
    • Diseño web: Los productos que creamos en Infinitia son también digitales. De este modo, te presentamos este ejemplo de análisis UX en el ámbito online para el diseño de servicios digitales. Creamos un MVP digital con el objeto de analizar la experiencia de usuario en el site y poder optimizarlo.
    • Métricas: Otro ejemplo para testear un producto mínimo viable es utilizar métricas que nos permitan medir el éxito o el fracaso de las hipótesis: número de entrevistas realizadas, porcentaje de personas que confirman el problema, número de pruebas realizadas, etc. De esta manera respondimos a la pregunta de un cliente del sector de la alimentación sobre por qué mi no está triunfando en el mercado. A partir de la información extraída en las entrevistas, llevamos a cabo una sesión de co-creación y brainstorming donde participaron usuarios finales y empleados de la propia empresa.
    • Viabilidad técnica: Desde las áreas de diseño estratégico y desarrollo de producto de Infinitia evaluamos la viabilidad técnica de este MVP, con el objeto de ver si crear el producto final era rentable (y no solo a nivel económico). Para ello, en este ejemplo de producto mínimo viable, estudiamos patentes y tecnologías similares a lo que nuestro cliente demandaba.
    • Enfoque multidisciplinar en diseño de producto: De este modo, lo hicimos con el diseño de aguas saborizadas desde un enfoque interdisciplinar. En este ejemplo no solo tuvimos que validar el producto mínimo viable desde un punto de vista tecnológico, sino también nutricional.

 

En Infinitia, somos expertos en el desarrollo de nuevos productos y los MVPs. Te ofrecemos un servicio integral y personalizado para acompañarte en todo el proceso, desde la generación de ideas hasta el desarrollo del producto. Nuestro método se basa en las siguientes etapas:

  • Investigación: Realizamos un estudio exhaustivo del mercado, la competencia y los clientes potenciales, para identificar oportunidades y problemas a resolver.
  • Ideación: Generamos y seleccionamos ideas de producto innovadoras y viables, que se ajusten a la visión y los objetivos de tu empresa.
  • Validación: Creamos y probamos diferentes tipos de MVP con los usuarios reales o potenciales, para obtener retroalimentación y aprendizaje sobre el producto.
  • Desarrollo: Diseñamos y fabricamos el prototipo o la muestra del producto, siguiendo los más altos estándares de calidad y funcionalidad.

¿Quieres asegurarte de que tu nuevo producto triunfe en el mercado? En Infinitia podemos ayudarte, ya que contamos con los mejores expertos en innovación y desarrollo de productos. Contacta con nuestro equipo de diseño prototipado para ofrecerte la mejor solución.