Termografía ¿Qué es y cuál es su aplicación industrial?

Los análisis de termografía se han convertido en un método muy habitual en la industria gracias a su efectividad a la hora de prevenir averías y a la gran variedad de aplicaciones que ofrecen. En este post te explicamos en qué consiste esta tecnología, cuáles son sus principales ventajas y en qué ámbitos se suele utilizar.

¿Qué es la termografía y cómo funciona?

La termografía es una técnica que sirve para medir la temperatura de objetos, lugares y seres vivos a distancia. Para ello, se emplean cámaras térmicas o de termovisión. Estos equipos captan la longitud de onda de la radiación infrarroja que emiten las moléculas de los cuerpos y analizan los datos obtenidos, junto con otras propiedades físicas de la superficie y del entorno, para calcular los valores de forma precisa.

El resultado de la termografía infrarroja es una imagen radiométrica bidimensional de los objetos, en la que cada píxel define la temperatura de una zona. Así, se obtienen las características térmicas globales y locales, pudiendo diagnosticar posibles patologías en materiales y edificios.

Ventajas de la termografía infrarroja

La termografía posee una serie de rasgos distintivos muy beneficiosos para las organizaciones que decidan incorporarla a sus procedimientos. Estas son algunas de sus características más destacadas:

No invasiva

Los análisis termográficos son ensayos no destructivos que no producen ningún tipo de daño sobre los componentes estudiados. Esto significa que, a diferencia de lo que sucede con los ensayos destructivos, los materiales conservan sus características físicas y funcionales intactas, pudiendo seguir siendo utilizados con total normalidad.

Específica

Las cámaras térmicas proporcionan una visualización precisa de los valores térmicos de cada zona, ya que las temperaturas se representan de forma gráfica mediante su codificación en colores dentro de mapas de calor. De este modo, se identifica de forma inequívoca la localización espacial de problemas como puntos de fuga en tuberías, sobrecalentamiento de componentes o pérdida de aislamiento en el cableado eléctrico.

Rápida

Se trata de una técnica que se puede realizar de forma rápida, cómoda, y sistemática,
mostrando los cambios térmicos y la termorregulación de los objetos en tiempo real. Además, al no necesitar contacto directo con las superficies, no hace falta detener los procesos durante mucho tiempo, permitiendo a las empresas seguir con su actividad sin grandes contratiempos.

Multidisciplinar

Aparte de las labores de prevención y mantenimiento, la termografía infrarroja recopila patrones térmicos y estadísticas sobre la evolución de las temperaturas. Dadas sus capacidades, resulta de gran utilidad en sectores muy variados, tales como la construcción, la arquitectura, la ingeniería aeronáutica, la automoción, la medicina, la meteorología, la producción de alimentos o la conservación de monumentos.

Aplicaciones industriales de la termografía

Como hemos visto, las aplicaciones de la termografía infrarroja en la industria son muy numerosas. A continuación, repasamos algunas de las más habituales:

Termografía de edificios

El propósito de la termografía de edificios es realizar un diagnóstico de la eficiencia energética de las instalaciones mediante el estudio de sus condiciones de aislamiento y su comportamiento térmico. De este modo, ayuda a optimizar el uso de la energía, limitando el gasto y reduciendo la contaminación en las ciudades mediante la rehabilitación de las construcciones en base a criterios de sostenibilidad ambiental.

Mantenimiento predictivo de maquinaria e instalaciones eléctricas

La medición de la temperatura permite monitorizar de forma periódica el estado de los aparatos, pudiendo detectar de forma prematura averías en sus piezas, así como conexiones defectuosas en la instalación eléctrica. Esto es vital para alargar la vida útil de los equipos y prevenir la aparición de fallas en la maquinaria, ahorrando costes en reparaciones y periodos de inactividad.

Ensayos de vida de materiales y productos

La termografía infrarroja se utiliza también para examinar el comportamiento de los materiales ante condiciones ambientales ordinarias y extremas. Los ensayos de vida útil sirven para estimar la vida útil de los componentes que se van a utilizar en los procesos de fabricación de máquinas, infraestructuras y productos, controlando así la calidad de los elementos que pasan a la cadena de producción.

Análisis de fallos

La visualización de los cambios de temperatura en las distintas zonas contribuye a determinar el lugar exacto donde se han producido los fallos que impiden el funcionamiento normal de los equipos. El análisis de los errores constituye una oportunidad para optimizar el diseño de los materiales y las construcciones de cara al futuro, facilitando una mayor eficiencia.

Visto lo visto, parece evidente que el potencial de la termografía para garantizar la calidad y optimizar los procesos debe ser tenido en cuenta por cualquier compañía. Si deseas continuar informado sobre los procedimientos tecnológicos más utilizados en la industria, te invitamos a seguir de cerca nuestro blog.