Estrategias de desarrollo de producto y sus ventajas

Una estrategia de desarrollo de producto bien diseñada permitirá comprender a los clientes, planificar con precisión el diseño del producto, utilizar eficazmente los recursos para su desarrollo y aumentar las posibilidades de éxito. En este artículo te contamos todas las ventajas que pueden proporcionarte las estrategias de desarrollo de producto y cómo llevarlas a cabo.

¿Qué es una estrategia de desarrollo de productos?

La estrategia de desarrollo de nuevos productos es un término que engloba todas las acciones y métodos que se utilizan cuando se introducen en el mercado nuevos productos o se modifican los existentes con el objetivo de mejorar los actuales y obtener mayor rentabilidad y mejorar los beneficios.

Se trata de un conjunto de estrategias, planes y acciones que se aplican en diferentes etapas del ciclo de vida del desarrollo de un producto para introducirlo en el mercado, mantener su crecimiento y asegurar su competitividad.

La estrategia de desarrollo de productos es crucial, ya que se basa en la investigación y el análisis del mercado para elaborar un plan. El éxito en las estrategias de desarrollo de productos requiere enfoques fundamentalmente mejorados para organizar el proceso de desarrollo, reducir los residuos y proporcionar productos que satisfagan las necesidades de los clientes para responder a las demandas del mercado.

Cómo diseñar una estrategia de desarrollo de productos en 7 etapas

Tanto si se trata de un nuevo producto como de uno modificado que se introduce en el mercado, existen 7 etapas imprescindibles:

1.      Ideación y desarrollo del producto

Los procesos de design thinking y modelo de doble diamante son esenciales para los procesos de diseño e innovación de productos. En este aspecto, las ideas también son el resultado de la investigación de mercado acerca de los nuevos productos y las modificaciones que se podrían efectuar en los que ya existen para satisfacer las demandas de los clientes.

2.      Análisis de mercado

A la hora de elaborar una estrategia de desarrollo de productos es fundamental conocer el mercado objetivo. Para ello habrá que responder una serie de preguntas, como, por ejemplo:

  • ¿Cuál es el mercado objetivo?
  • ¿Qué beneficios aporta mi producto?,
  • ¿Quiénes son los competidores?
  • ¿Qué falta en otros productos existentes de este tipo?

Del mismo modo, también es interesante realizar estudios de mercado por medio de paneles de consumo, encuestas y grupos de discusión, entre otros, para generar una base de datos que nos proporcione las respuestas que buscamos.

3.      Selección del producto

En esta fase es necesario tomar una decisión para focalizar los esfuerzos en su diseño y desarrollo. Para elegir el nuevo producto que queremos diseñar o mejorar podemos apoyarnos en técnicas, como el design research, que utilicen un enfoque multidisciplinar.

4.      Creación de prototipos

Una vez finalizada la selección del producto, se creará la versión prototipo del producto. A continuación, se probará y evaluará para comprobar su funcionamiento, garantizar su calidad y asegurarse de que no existen problemas en la futura comercialización.

5.      Análisis del producto

Esta es una etapa en la que se analizan y estudian todas las posibles características del producto, así como cualquier otra variable que pueda afectar a su lanzamiento, y se procede a realizar una investigación exhaustiva sobre las condiciones del mercado.

6.      Prueba del mercado

Es el momento de lanzar el producto a un mercado limitado o a un grupo reducido de consumidores para juzgar la respuesta y decidir las estrategias de marketing que se van a llevar a cabo.

7.      Comercialización

Es la fase final de la estrategia de desarrollo del producto, en la que una vez realizados todos los ajustes necesarios se procederá el lanzamiento a gran escala.

Beneficios y riesgos de una estrategia de desarrollo de un nuevo producto

Una estrategia de desarrollo de productos proporciona un marco idóneo para crear nuevos productos o bien mejorar el rendimiento, el coste o la calidad de los productos existentes.

Estas estrategias no solo ayudan a las empresas a alcanzar sus objetivos comerciales, como entrar en nuevos mercados, vender más a los clientes existentes o ganar negocio a los competidores. También pueden generar una mayor rentabilidad y un incremento de ingresos.

Sin embargo, es esencial una planificación cuidadosa para minimizar el riesgo de cometer errores. Para evitar fallos y asegurar que el programa ofrece los beneficios previstos, habrá que establecer objetivos medibles y revisar el progreso en cada fase de desarrollo de producto. Desde la generación de ideas hasta el último detalle del lanzamiento, pasando por la viabilidad técnica del nuevo producto y la evaluación de la estrategia comercial. Una de las claves del éxito es centrarse en desarrollos que satisfagan las verdaderas necesidades de los clientes, en lugar de desarrollar características que los clientes no necesitan.

En este sentido la innovación tecnológica proporciona una ventaja competitiva indiscutible, gracias a que mejora el rendimiento de los productos. Por ello, permite incrementar tanto los ingresos como los beneficios y, en última instancia, reducir los costes y aumentar las posibilidades de éxito.

En Infinitia Research contamos con profesionales en desarrollo de producto y prototipado de amplia experiencia. ¿Quieres desarrollar un nuevo producto o mejorar las características de uno existente? Ponte en contacto con nuestro equipo de prototipado y cuéntanos tu idea.